lunes, 12 de marzo de 2018

EL MANANTIAL DE LA VIDA



Salmos 36:9
"Porque contigo está el manantial de la vida;
En tu luz veremos la luz."


Hay momentos en nuestra experiencia espiritual en que el consejo humano o la simpatía, o las ordenanzas religiosas, no nos confortan ni nos ayudan. ¿Por qué nuestro Dios misericordioso lo permite? Tal vez es porque hemos estado viviendo demasiado sin Él, y Él por lo tanto se lleva todo por lo que hemos tenido la costumbre de depender, y al no tenerlo, lo tendremos que buscar a Él. 


Es una bendición vivir en la fuente. Mientras nuestras botellas están llenas, nos contentamos, como Agar e Ismael, al tomar la decisión de ir al desierto; pero cuando estamos secos, nada nos servirá sino "el Dios mío que me ve". Somos como los pródigos, amamos los comederos para cerdos y olvidamos la casa de nuestro Padre. Recuerda, podemos hacer canales de alimento y provisión incluso fuera de las normas de Dios, pero entonces no tienen ningún valor. Todo se convierte en ídolo cuando nos mantiene alejados de Dios: incluso la serpiente de bronce debe ser despreciada si la adoramos en lugar de Dios. El pródigo nunca fue más seguro que cuando fue conducido al seno de su padre, porque no podía encontrar sustento en ningún otro lugar. 

Nuestro Señor nos 'favorece' con una hambruna en la tierra que puede hacer que busquemos más de Él. La mejor posición para un cristiano es vivir completa y directamente en la gracia de Dios, permaneciendo al mismo tiempo donde se encontraba al principio: "No tener nada, y sin embargo poseer todas las cosas". No pensemos ni por un momento que nuestra posición es gracias a nuestros dones o conocimientos, sino que somos alguien debido a que Cristo ofreció una expiación completa, por lo tanto, somos salvos; porque estamos completos en Él. 

No teniendo nada, sino el apoyo en los méritos de Jesús, su pasión y vida santa nos proporcionan la única base segura de confianza. Amados, cuando somos llevados a una condición sedienta, estemos seguros de acudir a la fuente de la vida con entusiasmo. Nada malo nos puede pasar allí.

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