LA VERDAD

2 Juan 1:2
"...a causa de la verdad que permanece en nosotros, y estará para siempre con nosotros."

Una vez que la verdad de Dios obtenga una entrada en el corazón humano y someta al hombre completo a sí misma, ningún poder humano o infernal puede desalojarla. No la consideramos como un invitado sino como el dueño de la casa: esta es una necesidad cristiana. Aquellos que sienten el poder vital del evangelio y conocen el poder del Espíritu Santo al abrir, aplicar y sellar la Palabra del Señor, antes serían transformados en vez de ser apartados del evangelio de su salvación.

Cuántas misericordias se envuelven en la seguridad de que la verdad estará con nosotros para siempre; será nuestro soporte viviente, nuestro consuelo en dificultades, nuestra canción en ascenso, nuestra gloria eterna; este es el privilegio cristiano, sin esa verdad nuestra fe fuera poco valiosa. Algunas verdades que superamos y dejamos atrás, ya que no son más que rudimentos y lecciones para principiantes son posibles gracias a la Palabra de Verdad cuando se cree y se practica. 

La más bendita verdad de que todo aquel que cree en el Señor Jesús se salvará, permanece con nosotros como nuestra esperanza y gozo. Todas las verdades espirituales están allí para que las podamos creer y tomar. Gran parte del error puede mezclarse con la verdad recibida, y aunque señalemos el error, no ataquemos personas; sobre todo, amemos y diseminemos la verdad nosotros mismos, con amor.