Romanos 12:2
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."
Querido lector, si el día de hoy Dios te llama a Su Presencia, ¿Dios diría de ti que eres un siervo fiel y que entres en la alegría de tu Señor? ¿Quisieras que así fuera? Entonces deja de hacer cosas que le desagradan, debemos apartarnos del mal, no jugar con lo impuro. ¿Podrías obtener la plena seguridad de la fe? No puedes ganarla mientras estás en comunión con los pecadores.
No se puede ser un hombre agradable a Cristo Jesús mientras nos entregamos a las máximas mundanas y modos de negocios de los hombres del mundo. Está mal que un heredero del cielo sea un gran amigo de los herederos del infierno. Tiene una mala apariencia cuando un cortesano es demasiado íntimo con los enemigos de su rey. Incluso pequeñas inconsistencias son peligrosas. Pequeñas espinas hacen grandes ampollas, pequeñas polillas destruyen prendas finas, y pequeñas frivolidades robarán miles de alegrías.
No significa esto que nos metamos en una burbuja, que nos aislemos... significa que nuestra forma de pensar no será la misma que la de las personas que no creen. Que no nos reiremos con los que se burlan de Dios, que nos vamos a conformar con la carne y dejaremos de lado el Espíritu...
Si somos cristianos, verdaderos seguidores de Cristo, seremos distintos, apartados para Él. Vale más su amistad que la amistad del mundo.
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